En el contexto del debate sobre la reducción de la jornada laboral, la inteligencia artificial promete liberar tiempo al encargarse de tareas rutinarias. Sin embargo, esto no necesariamente se traduce en menos horas de trabajo para los empleados. Según expertos, aunque la IA mejora la eficiencia y optimiza procesos, las horas laborales suelen mantenerse o incluso incrementarse debido a la creciente demanda de productividad y la necesidad de gestionar nuevas responsabilidades que surgen con el avance tecnológico.
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