La segunda corrida de la Feria de Otoño en la Plaza de Las Ventas resultó deslucida debido a la falta de fuerza de los toros de la divisa salmantina de Domingo Hernández. Jarocho, que confirmaba su alternativa, abrió la tarde sin lograr lucimiento ante un toro sin fuerza. Alejandro Talavante se enfrentó a un segundo devuelto por escasa movilidad y su sobrero apenas mejoró. Pablo Aguado tampoco encontró opciones ante astados débiles, y los tres toreros, sin poder mostrar su maestría, fueron silenciados. La faena se vio marcada por la carencia de fuerza de los toros, lo que dejó una tarde para olvidar.
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