Trabajadores del puerto de Tánger Med han rechazado cargar material militar destinado a Israel en buques de Maersk, después de que a estos se les prohibiera la entrada en Algeciras por el gobierno español. La acción ha sido aplaudida por el movimiento de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS), que vincula este gesto con el rechazo popular marroquí hacia las relaciones con Israel, reforzadas desde 2020 pese a la oposición generalizada y la guerra en Gaza. Esta situación pone de manifiesto las tensiones entre las relaciones comerciales establecidas por Rabat con Israel y el apoyo a la causa palestina que prevalece entre el pueblo marroquí.
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