En la duodécima corrida de la Feria de San Isidro, Sebastián Castella, Miguel Ángel Perera y Daniel Luque enfrentaron toros de Alcurrucén, con una entrada que agotó las entradas. Castella abrió la tarde con un toro protestado por su presentación, ejecutando una faena limitada por la falta de bravura del animal. Perera luchó con un segundo toro que ofreció poco, finalizando con estocada y silencio del público. Luque destacó con el tercero, consiguiendo una ovación gracias a su manejo hábil de un toro complicado. Castella lidió un sobrero de Zacarías Moreno tras el cuarto toro devuelto, dejando una faena medida y bien recibida. Perera no logró lucirse con el quinto debido a la falta de entrega del animal, mientras que Luque cerró con una actuación que mostró destreza pero fue limitada por la disminución de fuerza del toro.
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