Melody se encuentra en Basilea, Suiza, lista para competir en Eurovisión, donde ha mostrado una nueva versión de su actuación, diferente a la presentada en el Benidorm Fest. A pesar de críticas en redes sociales, la cantante defendió su puesta en escena, destacando la precisión necesaria en cada detalle, desde su vestuario hasta la coreografía. Durante los ensayos, enfrentó problemas técnicos, como el bajo volumen del sonido, pero sigue llevando el peso vocal y de baile. Su dedicación ha ido convenciendo al público, ascendiendo en las apuestas, pasando del puesto 36 al 14 como favorita. Melody se siente orgullosa de su esfuerzo y cree que ha dado lo mejor de sí misma.
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