Investigadores del grupo ‘Video and Image Processing (VIP)’ del Departamento de Arquitectura de Computadores de la Universidad de Málaga (UMA) han desarrollado un innovador sistema inteligente de videovigilancia que identifica objetos y personas en tiempo real en espacios amplios. Una característica clave de este sistema es su capacidad para operar prácticamente sin supervisión humana, fortaleciendo así las tareas de vigilancia y control. Este modelo fue probado exitosamente en un aeropuerto europeo, demostrando su eficacia en un escenario real.
El proyecto cuenta con financiación de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía, el Ministerio de Educación y Formación Profesional, y la UMA. Uno de los avances del estudio es la adaptación del sistema a un dispositivo informático de bajo consumo, lo que permite un funcionamiento eficiente con menos energía.
Normalmente, los sistemas de videovigilancia automáticos requieren supervisión constante para asegurar un correcto etiquetado e identificación de objetos, pero este nuevo modelo minimiza esa necesidad. Según Paula Ruiz Barroso, investigadora principal, el sistema logra identificar tanto grandes objetos como aviones y camiones de bomberos, como también más pequeños, como trenes de equipaje y vehículos de mantenimiento, con mínima supervisión humana.
El equipo, durante sus pruebas, proporcionó al modelo imágenes de un área de estacionamiento de aviones, logrando reducir los tiempos de procesamiento de 7,4 segundos por fotograma a tan solo 0,2 segundos.
Este sistema, detallado en el estudio ‘Real-time unsupervised video object detection on the edge’ publicado en ‘Future Generation Computer Systems’, destaca por su precisión y eficiencia, especialmente en la detección de pequeños elementos en grandes áreas.
Por otro lado, el dispositivo utilizado permite no solo ahorrar tiempo y energía, sino también garantiza la privacidad de los datos al no requerir su envío a la nube. Además, este procesador destaca por su bajo consumo energético, reduciendo el gasto de 9,6 julios a 0,4 julios, un consumo significativamente menor que el de una bombilla LED de 10 vatios.
Fuente: Junta de Andalucía.