Sofía de Borbón ha dado un paso importante en su desarrollo como representante de la Corona al presidir en solitario la entrega de los premios "Objetivo Patrimonio", un concurso de fotografía organizado por Patrimonio Nacional. A escasos meses de cumplir 18 años y culminar sus estudios en el UWC Atlantic College de Gales, su papel dentro de la estructura institucional de la Casa Real está en proceso de definición.
El evento brindó a la Infanta la oportunidad de demostrar su tranquilidad y seguridad en el ámbito protocolario. Las fotografías destacaron la riqueza artística y paisajística de España, proporcionando un escenario propicio para que Sofía proyectara una imagen de naturalidad y atención. Con una actitud serena, logró cumplir las expectativas, mostrando su preparación para asumir un rol más destacado en el futuro.
Durante el acto, la Infanta Sofía destacó por su postura recta y una sonrisa abierta que captó la atención de las cámaras, especialmente en las fotografías de grupo. Además, mostró especial interés en la presencia de Ana de la Cueva, presidenta de Patrimonio Nacional, quien también destacó el apoyo de la Infanta al presidir los galardones.
Aunque en este evento Sofía no pronunció un discurso, se espera que en futuras apariciones públicas comience a desarrollar sus habilidades de comunicación verbal. Los asesores de la Casa Real están trabajando en un plan de formación destinado a que la Infanta se convierta en una comunicadora eficaz, centrándose en la voz, la imagen y el lenguaje no verbal.
El plan de formación abarca tres áreas principales:
La voz: Se enfocará en la expresión oral, utilizando diferentes tonos y ritmos para mantener la atención del público y evitar la monotonía. La formación incluirá el uso adecuado de silencios y pausas para enfatizar mensajes clave.
La imagen: Sofía trabajará en proyectar una imagen sobria pero cercana, aprendiendo a dirigir su presencia tanto en eventos en vivo como transmitidos a través de medios audiovisuales.
- El lenguaje no verbal y paraverbal: Esto incluirá el control de movimientos corporales y expresiones faciales, como el uso estratégico de la sonrisa o la seriedad, para complementar su discurso verbal y lograr una comunicación efectiva.
Estos elementos, trabajados con método y dedicación, serán esenciales para el papel representativo que Sofía de Borbón asuma en los próximos meses, preparando el camino para su desempeño dentro de la monarquía.