El domingo pasado, la provincia costera de Safi, en el suroeste de Marruecos, fue escenario de fuertes lluvias torrenciales que dejaron un saldo trágico de al menos 37 personas fallecidas y 14 heridas, dos de las cuales se encuentran en estado crítico en el Hospital Mohammed V. Las precipitaciones, que convirtieron las calles en ríos y arrasaron comercios y vehículos, ocurrieron en solo una hora y llevaron a la suspensión de clases. Protección Civil continúa trabajando en las operaciones de rescate y asistencia. Ante esta situación, se han emitido alertas de nivel naranja por lluvias y nevadas en varias regiones del país, instando a la población a mantenerse vigilante frente a las extremas condiciones climáticas previstas hasta el miércoles.
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