Durante la cuarta semana de enero de 2025, los precios de los mercados eléctricos europeos experimentaron una disminución comparativa, aunque se mantuvieron por encima de los 100 €/MWh en la mayoría de las regiones. Este fenómeno se debe a temperaturas más suaves y un aumento en la producción eólica, que contrarrestaron parcialmente el incremento en los costos del gas y del CO2, estos últimos alcanzando máximos desde finales de 2024.
La generación solar fotovoltaica presentó un comportamiento dispar, con un incremento notable del 6,2% en Italia, pero descensos en Alemania, Francia, España y Portugal, donde se reportó una caída del 63%. No obstante, para la semana siguiente, AleaSoft Energy Forecasting prevé un repunte en la producción solar en países como España, Alemania e Italia.
La generación eólica también mostró signos de variabilidad, aumentando en varios mercados europeos tras una semana de contracciones. Francia experimentó un alza del 235% en su producción eólica, mientras que Italia sufrió una disminución del 43%. Prospecciones indican un aumento próximo en España e Italia, pese a esperarse descensos en Portugal, Francia y Alemania.
Paralelamente, la demanda eléctrica redujo en numerosos mercados, siendo Francia el más afectado con un descenso del 11%. Este comportamiento se explica por el incremento de las temperaturas medias, factor clave para la disminución de la demanda energética. Para la semana entrante, se anticipan auges en Alemania, Gran Bretaña, España y los Países Bajos, al contrario de lo previsto para Francia, Portugal, Bélgica e Italia.
En cuanto a precios, hubo una baja generalizada en la mayoría de los mercados eléctricos, con Italia, Reino Unido y los Países Nórdicos como excepciones. El mercado ibérico experimentó la mayor reducción porcentual, de un 23%. Pese al descenso, los precios se mantuvieron elevados, superando los 100 €/MWh fuera del ámbito nórdico.
Por otra parte, los precios futuros del petróleo Brent presentaron una disminución inicial seguida de una leve recuperación al final de la semana, influenciados por el alto el fuego entre Israel y Hamás y la expectativa de mayor producción en Estados Unidos. En contraste, los precios del gas TTF se incrementaron a consecuencia de la reducción de reservas europeas y la interrupción del suministro ruso.
Finalmente, los derechos de emisión de CO2 registraron una tendencia al alza, alcanzando niveles notables al cierre del mes. Este panorama energético revela un entorno dinámico y desafiante, manteniendo a los mercados y a las políticas energéticas europeas en constante vigilancia y adaptación.