El Feng Shui valora al poto, una planta trepadora originaria de Oceanía, como un imán de energía positiva y armonía, ideal para equilibrar espacios. Se recomienda ubicarla en esquinas oscuras, pasillos poco transitados o cerca del escritorio, ya que puede promover la prosperidad. Sin embargo, el dormitorio y el baño no son aconsejables para su colocación, dado que en el primero podría interferir con el descanso, y en el segundo la abundancia podría disiparse. El poto, que puede llegar a medir hasta 20 metros en su hábitat natural, es conocido por absorber vibraciones negativas. Aunque es resistente, necesita cuidados básicos como luz indirecta, riego moderado y estar fuera del alcance de mascotas y niños debido a su toxicidad.
Leer noticia completa en OK Diario.