El árbol de jade, conocido científicamente como Crassula ovata, se ha consolidado como uno de los favoritos entre los jardineros por su robustez y atractiva apariencia. Recientemente, ha cobrado popularidad un método sencillo y natural para optimizar su cuidado: el uso de canela.
Este ingrediente, habitual en la cocina, está ganando terreno en redes sociales y foros de jardinería debido a sus propiedades antimicrobianas y fungicidas. Al aplicar canela en la base de la planta, especialmente tras un trasplante o cuando hay heridas en las hojas o tallos, se crea una barrera natural contra infecciones, fomentando un entorno saludable para el árbol de jade.
Además de su capacidad protectora, la canela estimula el crecimiento de las raíces, favoreciendo un desarrollo más fuerte y vigoroso de la planta. Sin embargo, los expertos subrayan la importancia de complementar este truco con otros cuidados esenciales: proporcionar luz y agua en cantidades adecuadas y elegir un sustrato que drene bien para evitar la pudrición de las raíces.
Este método no solo es efectivo y accesible, sino que también fomenta un enfoque ecológico, alineado con las tendencias actuales hacia la sostenibilidad. Así, los amantes de las plantas pueden asegurar un crecimiento fuerte y saludable de su árbol de jade utilizando este recurso natural y sencillo.
