El mercado de cintas de cassette ha resurgido como un nicho valioso para coleccionistas, aprovechando la nostalgia por estos icónicos formatos de audio predominantes en las décadas de 1980 y 1990. A través de plataformas de venta de productos de segunda mano como eBay y Wallapop, los entusiastas pagan precios elevados por ejemplares de grupos legendarios y álbumes significativos. Cintas de artistas como Camarón y Paco de Lucía, Queen y Nirvana alcanzan montos de hasta 1.500 euros, mientras que otras, como las de Snoop Dogg y Bonfire, también tienen gran demanda. Este fenómeno refleja un renacimiento del valor cultural y económico de un formato que recuerda los viajes en coche por España y las paradas en gasolineras para adquirir música.
Leer noticia completa en OK Diario.