En el mercado inmobiliario español, destacan tres propiedades únicas por su valor arquitectónico e histórico. En Barcelona, la masía de la Budellera, construida en 1693, ofrece una experiencia residencial con ocho dormitorios, capilla y un jardín rodeado por el parque natural de Collserola, a un precio de 3,9 millones de euros. En Sevilla, una casa palacio en el barrio de Santa Cruz impresiona con su patio andaluz y piscina en la azotea, con un costo de 3,7 millones de euros. Por otro lado, en Navamorcuende, Toledo, una finca de 20.000 metros cuadrados destaca por su entorno natural y sus instalaciones ecuestres, disponible por 475.000 euros. Cada una de estas residencias ofrece un estilo y encanto particular, reflejando la diversidad del patrimonio inmobiliario en España.
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