Los sueños, descritos por la Real Academia Española como sucesos o imágenes que se representan en la fantasía de alguien mientras duerme, han sido objeto de interpretación psicológica desde tiempos antiquísimos. Sigmund Freud, con su obra seminal «La interpretación de los sueños», marcó un hito al sugerir que estos reflejan deseos reprimidos. Estudios recientes han abordado específicamente el simbolismo de soñar con toros, ofreciendo interpretaciones diversas. Soñar con un toro puede asociarse con sentimientos de inseguridad o valentía, dependiendo de la situación y el tipo de animal. Un toro negro en un sueño, por ejemplo, puede simbolizar vulnerabilidad ante una amenaza, pero también resiliencia y fuerza. Los sueños en los que los toros aparecen en contextos festivos, como el encierro de San Fermín, suelen interpretarse como signos de felicidad y buen estado emocional. Soñar con ser perseguido por un toro, por otro lado, podría indicar problemas laborales o de pareja, mientras que ser atacado por cualquier animal insinúa traición por parte de alguien cercano.
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