En Estados Unidos, las «estate sales» se han convertido en una práctica común donde se venden objetos de personas fallecidas, permitiendo a cualquier interesado comprar muebles, joyas y más. Garnet Hadley, dedicada a este negocio desde hace casi 50 años, organiza estas ventas desde su empresa Hadley and Associates. Este fenómeno, que puede parecer al principio incómodo, se convierte en una experiencia adictiva para los asistentes, que pueden explorar libremente la casa en venta y adquirir artículos a menudo por precios muy competitivos. Las empresas organizadoras, como la de Hadley, se encargan de tasar y gestionar las ventas, obteniendo un porcentaje de las ganancias. Este modelo, además de ser práctico para los herederos, ha demostrado ser un paso eficiente y lucrativo en la gestión de propiedades, aunque aún es raro en otros países.
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