En el Centro de Madrid se encuentra Casa Ciriaco, un restaurante con una historia rica en tradición y sabor. Fundado en 1929 por los hermanos Ciriaco y Pablo Muñoz Sanz, originalmente como el almacén de vinos Casa Baliñas en el siglo XIX, el local es conocido por sus callos a la madrileña, preparados siguiendo una receta tradicional que ha conquistado a madrileños y turistas. Bajo el dominio culinario de la chef Amparo Moreno, la taberna ofrece un ambiente acogedor y una carta que incluye platos icónicos como la gallina en pepitoria y leche frita. Más que su gastronomía, Casa Ciriaco está marcada por un episodio histórico significativo: el intentado asesinato del rey Alfonso XIII en 1906, cuando el anarquista Mateo Morral lanzó una bomba cerca del establecimiento durante la boda real. Este suceso suma una dimensión histórica a la experiencia culinaria, consolidando a Casa Ciriaco como un referente de la tradición y memoria de Madrid.
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