Diversos estudios sugieren que el grupo sanguíneo puede influir significativamente en la longevidad humana, destacando que las personas con el grupo B tienden a envejecer más lentamente que aquellas de otros grupos. Según una investigación reciente, publicada en «Planet Today» y recogida por Cadena Ser, las personas con grupo B son más eficientes en la reparación celular y regeneración de tejidos, lo que contribuye a un envejecimiento más lento. Sin embargo, los expertos advierten que pertenecer al grupo B no garantiza una apariencia más joven sin un estilo de vida saludable. Estos hallazgos coinciden con un estudio japonés previo que también asoció el grupo B con una longevidad excepcional. Al mismo tiempo, otro estudio señala que tener un grupo sanguíneo distinto del O podría implicar un mayor riesgo de muerte, especialmente por enfermedades cardiovasculares, aumentando el riesgo de cáncer gástrico para los grupos A y B.
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