El relato narra episodios significativos de la vida de una persona en distintos lugares emblemáticos de Chile. Desde su infancia en la Plaza Brasil de Santiago, donde vivió con su abuela y observó a los vendedores callejeros, hasta su traslado a Viña del Mar y posterior regreso a Santiago, donde experimentó dificultades económicas y un cambio de estilo de vida en Puente Alto. Sus años escolares en el Instituto Nacional fueron definitorios, ya que allí se interesó por la política y el ajedrez. La pasión por el fútbol se reflejó en sus visitas al Estadio Nacional, mientras que su vida universitaria en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile lo llevó a involucrarse con movimientos políticos. Trabajó en La Moneda durante el gobierno de Allende, lo que marcó una etapa profesional crucial. Su exilio y posterior regreso a Chile, junto con su vida personal y profesional en barrios como Ñuñoa y el barrio Italia, completan este recorrido por su historia personal.
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