Rusia ha llevado a cabo un devastador ataque con misiles balísticos en el centro de la ciudad de Sumi, al noreste de Ucrania, dejando un saldo de más de veinte muertos, según el alcalde Artem Kobzar. El bombardeo, que coincide con el Domingo de Ramos, ha sido atribuido a fuerzas rusas apostadas en Kursk, cerca de la frontera con Sumi. El ataque ha afectado tanto a zonas residenciales como no residenciales, probablemente utilizando misiles Iskander M. El ministro de Exteriores ucranio, Andrii Sibiga, ha calificado el ataque como un crimen de guerra y ha instado a la comunidad internacional a reforzar las defensas ucranianas y aumentar la presión sobre Moscú. Desde el inicio del conflicto en 2022, Naciones Unidas estima que más de 12.700 civiles han perdido la vida.
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