Desintegración del Módulo Lunar Peregrine: Un Retorno Fallido y Lecciones para el Futuro de la Exploración Espacial

El módulo de aterrizaje lunar Peregrine se desintegró ayer al adentrarse en la atmósfera de la Tierra y cayó sobre el océano Pacífico, informaron fuentes de la NASA. La desintegración ocurrió diez días después de su lanzamiento, tras haber fallado en su intento de llegar a la Luna.

Según confirmó una estación de seguimiento de la NASA en Australia, Peregrine perdió contacto con la Tierra a las 20:59 GMT, coincidiendo con el momento estimado para su reingreso. Richard Stephenson, operario en la estación de Canberra, anunció la pérdida de señal justo cuando el módulo debía regresar al suroeste del archipiélago de Fiji. Anteriormente, la nave había sido monitoreada desde una antena de la agencia en Madrid.

La empresa s2a Systems, especializada en servicios y vigilancia espacial, también captó desde Australia el encendido de los propulsores de Peregrine durante su reentrada en la atmósfera. Astrobotic, la compañía estadounidense responsable del módulo, trabajó en conjunto con la NASA para asegurar que la reentrada del artefacto, de 1,9 metros de alto y 2,5 metros de ancho, no representara un peligro de escombros o seguridad.

La estrategia de regreso incluyó la quema del motor principal del módulo, minimizando así el riesgo de que fragmentos llegaran al suelo. Se espera que pocos, si alguno, de sus restos hayan sobrevivido intactos al impacto con el océano.

La Misión Peregrine Uno (PM1) fue lanzada el 8 de enero utilizando el nuevo cohete Vulcan Centaur de United Launch Alliance (ULA) desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, Florida. Sin embargo, el módulo empezó a perder energía pocas horas después del despegue. A pesar de los esfuerzos de los ingenieros de Astrobotic, la nave no logró conservar la energía necesaria para alcanzar la superficie lunar, perdiendo así la oportunidad de convertirse en la primera nave estadounidense en alunizar desde 1972.

Peregrine debía ser el primer aterrizaje lunar robótico comercial de Estados Unidos y llevaba a bordo una veintena de cargas, incluidas cinco de la NASA para estudiar diversos aspectos de la Luna, como su superficie, atmósfera y entorno de radiación. También transportaba cinco rovers autónomos en miniatura para la primera misión lunar de México, un pequeño explorador diseñado por estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon y varias cargas privadas, incluyendo una promovida por una compañía fúnebre espacial.

Esta misión formaba parte del programa Commercial Lunar Payload Services (CLPS) de la NASA, que busca acelerar la investigación lunar mediante la utilización de módulos de aterrizaje y naves espaciales comerciales.

La próxima misión del programa CLPS está prevista para febrero, cuando Intuitive Machines, una empresa con sede en Houston, lance su módulo de aterrizaje Nova-C utilizando un cohete SpaceX Falcon 9.

Cayetano Andaluz
Cayetano Andaluz
Periodista y redactor de noticias de actualidad sobre Andalucía y sus provincias. También información en general.

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