Un ataque masivo y coordinado contra miembros de Hezbolá en Líbano dejó más de 12 muertos y cerca de 3,000 heridos, tras la explosión de buscapersonas en septiembre de 2024. Las explosiones, atribuídas a Israel y la Mossad, ocurrieron en dispositivos manipulados con pequeñas cargas explosivas. Videos del suceso mostraron momentos de caos, mientras medios locales reportaban más explosiones en walkie-talkies al día siguiente, causando 20 muertos y 450 heridos. Según expertos, los dispositivos pudieron haber sido hackeados para permitir su detonación remota, lo que Hezbolá calificó como una grave violación de seguridad.
Leer noticia completa en 20minutos.