En recientes inspecciones, se descubrió que los animales sacrificados estaban en un estado crítico debido a la inanición y padecían enfermedades irreversibles. Estas condiciones han provocado preocupación entre las autoridades y defensores de los derechos de los animales, quienes exigen una investigación exhaustiva sobre las causas de esta negligencia. Las entidades encargadas de la protección animal han intensificado las medidas de control y vigilancia para prevenir futuros incidentes de maltrato y garantizar el bienestar de los animales afectados.
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