La última aparición de Enrique Ponce en los ruedos españoles fue una tarde cargada de emociones en la Plaza de Valencia, coincidiendo con el Día de la Comunitat Valenciana. El torero, vestido de blanco y plata, recibió ovaciones y compartió honores con sus compañeros. Pese a un inicio incierto debido a un toro complicado de Juan Pedro Domecq, Ponce logró resarcirse con el sobrero que toreó con maestría, consiguiendo dos orejas y su salida a hombros por la puerta grande. Alejandro Talavante destacó con una faena sólida que culminó en una estocada perfecta obteniendo una oreja, mientras que el toricantano Nek Romero afrontó con valentía un toro deslucido, aunque no pudo mostrar su potencial. La tarde, marcada por la bravura desigual de los toros, finalizó entre fuegos artificiales, celebrando una despedida digna de un grande del toreo.
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