El Gobierno israelí ha intensificado su ofensiva militar en la Franja de Gaza, bajo la denominación «Operación Carros de Guerra de Gedeón», desplegando fuerzas terrestres y realizando intensos bombardeos aéreos. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, ha celebrado públicamente la acción, mientras que el primer ministro, Benjamín Netanyahu, insiste en su objetivo de una «victoria total» contra Hamás y la liberación de rehenes. Sin embargo, las operaciones han generado críticas por la crisis humanitaria resultante, con 53,000 muertos y 150,000 heridos en 19 meses de conflicto. A pesar de las negociaciones mediadas por Qatar y Egipto para un alto el fuego, la situación sigue siendo tensa y el bloqueo humanitario continúa amenazando con hambruna en Gaza.
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