En el entramado del mercado de los hidrocarburos, un comisionista y el empresario Claudio Rivas se aliaron con un ambicioso plan para dominar todas las fases del sector. Gracias a una red de contactos estratégicos proporcionada por el comisionista y a las claves del negocio que Rivas controlaba, la dupla buscaba ejercer influencia y control total sobre este lucrativo mercado. La alianza representa un ejemplo de cómo las conexiones y el conocimiento del sector pueden converger para intentar manipular mercados enteros, planteando serias implicaciones económicas y políticas.
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