El Domingo de Resurrección, cristianos de todo el mundo conmemoran la resurrección de Jesucristo, un suceso que ha desatado diversos debates y teorías tanto religiosas como científicas. Según el evangelio de Lucas, tras la muerte de Jesús, su sepulcro fue encontrado vacío por las mujeres que acudieron a ungir su cuerpo. Mientras para algunos creyentes esto representa un milagro, la ciencia busca explicaciones alternativas. Una teoría sostiene que un terremoto habría movido la piedra del sepulcro, coincidiendo con relatos bíblicos y hallazgos geofísicos sugiriendo actividad sísmica en la época. Otra teoría, más escéptica, sugiere que el cuerpo pudo haber sido robado por discípulos, aunque existe escepticismo sobre su viabilidad debido a la vigilancia romana. Una tercera, aún más controvertida, es la teoría del desmayo, que postula que Jesús nunca murió en la cruz y simplemente recuperó la conciencia en el sepulcro. No obstante, expertos califican esta hipótesis de invención sin respaldo sólido. La resurrección sigue siendo un misterio que confronta fe y ciencia, en un enfrentamiento histórico de interpretación de uno de los pilares del cristianismo.
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