La incidencia del cáncer de tiroides ha mostrado un aumento notable, afectando aproximadamente al 1% de la población, con una prevalencia casi cuatro veces superior en mujeres. En 2024, se registraron más de 6.400 nuevos casos en el país. Este tipo de cáncer, que se desarrolla en la glándula tiroidea, puede inicialmente no presentar síntomas, aunque un bulto en el cuello, dolor, ronquera y dificultad para tragar pueden ser señales de alarma. El diagnóstico oportuno y los avances en el tratamiento han mejorado las tasas de supervivencia hasta el 90%. Los métodos quirúrgicos como la lobectomía y la tiroidectomía total son esenciales para tratar la enfermedad, dependiendo del tamaño y agresividad del tumor. La experiencia del cirujano es crucial para minimizar las secuelas postoperatorias.
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