La policía del país ha clasificado las recientes acciones como atentados terroristas, intensificando las medidas de seguridad y alertando a la población sobre posibles riesgos adicionales. Las autoridades están llevando a cabo investigaciones exhaustivas para identificar a los responsables y determinar el alcance de los daños, mientras instan a la colaboración ciudadana para prevenir futuros incidentes. Estas medidas reflejan una respuesta firme frente a actos que buscan desestabilizar la seguridad y el orden público.
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