Las tensiones entre sindicatos, empresariado y el Ministerio de Trabajo, liderado por Yolanda Díaz, se intensifican tras nueve meses de negociaciones estancadas sobre la reducción de la jornada laboral máxima semanal. A medida que el tiempo se agota, la propuesta de bonificaciones para que las micropymes contraten más personal se tambalea si la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) no se suma al acuerdo. Díaz subraya que el diálogo social debe ser incentivador y respetuoso, y advierte que, si no se llega a un consenso, el gobierno podría avanzar solo con los sindicatos hacia una jornada laboral de 37,5 horas. En un nuevo intento por destrabar las conversaciones, Díaz ha instado a la patronal a decidir si está dispuesta a pactar o afrontar una aplicación estricta de la ley. La reducción de la jornada laboral está prevista en dos fases hasta llegar a las 37,5 horas en 2025, descartando un recorte intermedio previsto inicialmente para 2024.
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