La Cámara de Diputados de México aprobó una reforma que incrementa más del 100% los costos de documentos migratorios para extranjeros y las entradas a museos, con 355 votos a favor y 132 en contra. El ajuste afecta a visitantes sin permisos laborales y busca recaudar más al integrarse en la Ley de Ingresos. La medida incluye mayores tarifas para residencias temporales y permanentes y precios más altos para museos de categorías definidas, como el Templo Mayor y Chichén Itzá, aunque se prometen descuentos para quienes acrediten estancia por unidad familiar o actividades no remuneradas. Este cambio se da en un contexto de protestas contra la gentrificación en ciudades como Ciudad de México, donde el alza en los costos de vivienda ha generado descontento. A raíz de este fenómeno, el número de visitantes creció, según datos oficiales, reflejándose en un aumento del gasto turístico del 6.3%, alcanzando los 18.681 millones de dólares en el primer semestre de 2025.
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