En el periodo de enero a noviembre de 2024, España logró reducir su déficit comercial en un 2,7% interanual, alcanzando los 36.154 millones de euros. Este descenso fue impulsado principalmente por la reducción del déficit energético en un 8,6%, situándose en 28.093 millones de euros, según el Informe Mensual de Comercio Exterior del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
Las exportaciones de bienes se mantuvieron estables, cerrando el periodo con un total de 354.726 millones de euros, apenas una ligera variación respecto a los 354.740 millones de euros registrados en el mismo lapso de 2023. En contraste, las importaciones alcanzaron los 390.880 millones de euros, evidenciando un saldo comercial negativo, aunque con notable mejora en la balanza energética.
En noviembre de 2024, las exportaciones sumaron 32.640 millones de euros, en consonancia con la evolución observada en otras economías europeas como Alemania, Francia e Italia, que mostraron descensos del 6,5%, 5,1% y 2,7% respectivamente. Durante ese mes, los sectores que mostraron mayores superávits fueron alimentación, bebidas y tabaco con 1.326 millones de euros, el sector del automóvil con 776 millones y las semimanufacturas no químicas con 592 millones. A lo largo del año, estos sectores encabezaron los saldos positivos de la balanza comercial, acumulando superávits de 16.686 millones de euros en alimentación, 8.121 millones en el sector automovilístico y 6.224 millones en semimanufacturas no químicas.
A nivel europeo, España mantuvo su tendencia de superávit comercial con la Unión Europea, alcanzando los 1.474 millones de euros en noviembre, una tendencia que se ha mantenido estable desde enero de 2017. El saldo positivo anual con la UE se situó en 29.397 millones de euros. Francia, Portugal y el Reino Unido fueron los mercados donde España registró los mayores superávits comerciales, con cifras de 19.628 millones, 14.462 millones y 12.660 millones de euros, respectivamente.
En el ámbito autonómico, Castilla y León, Canarias y Extremadura experimentaron los mayores incrementos en exportaciones, creciendo un 17,7%, 13,7% y 12% respectivamente. Además, se destacó el incremento del 4,8% en el número de exportadores regulares en 2024, alcanzando los 45.653, un reflejo de la consolidación del tejido exportador español. Estos exportadores representaron el 95,9% del total de las exportaciones, con un crecimiento interanual del 2,9% en el valor de las mismas.
De cara a 2025, aunque el déficit comercial presenta signos de mejora, se plantean retos significativos. La posible reactivación de políticas proteccionistas en mercados clave como Estados Unidos y las tensiones en el comercio global podrían generar volatilidad en las exportaciones. Asimismo, la evolución de los precios energéticos y la inflación serán factores cruciales para la balanza comercial.
En resumen, España ha conseguido reducir su déficit comercial a través de la disminución del déficit energético y la estabilidad en sus exportaciones, fortaleciendo su presencia en los mercados internacionales. La evolución futura dependerá de la estabilidad en el comercio global y la capacidad competitiva de las empresas exportadoras españolas.