El equipo de transición de Donald Trump ha comenzado conversaciones con varios países para gestionar la deportación de migrantes venezolanos, según afirmó el asesor de seguridad nacional entrante, Mike Waltz, en una entrevista con CBS News. La administración estadounidense enfrenta un desafío diplomático al no poder deportar directamente a Venezuela debido a las tensas relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro. Mientras que México ha cedido temporalmente para recibir a algunos migrantes, y la administración de Biden optó por enviar a aquellos con residencia previa en Colombia a este país, el plan de Trump aún no concreta a dónde serán enviados los deportados. Este enfoque está rodeado de incertidumbres, especialmente por la posible negativa de algunos países a acoger a los migrantes. La implementación de estas deportaciones masivas está prevista para el inicio del supuesto segundo mandato de Trump, careciendo por el momento de detalles específicos sobre los lugares de destino.
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