Donald Trump regresará a la presidencia de Estados Unidos como el 47º mandatario, marcando un hito al volver al poder tras perderlo anteriormente, un suceso poco común en la historia del país. Su triunfo, basado en un discurso populista y xenófobo, capitaliza el descontento por la subida de precios y la inmigración irregular. A pesar de estar convicto por delitos, su victoria electoral fue clara tanto en el Colegio Electoral como en el voto popular. Este resultado representa un fuerte revés para el Partido Demócrata, que pierde el control del Senado tras un fallido intento de sucesión liderado por Kamala Harris. Trump, con el respaldo del Congreso y el Tribunal Supremo, propone medidas como rebajas fiscales y tarifas arancelarias que podrían alterar el orden económico y geopolítico mundial. Su retorno plantea desafíos a la democracia estadounidense y podría afectar gravemente las relaciones internacionales y el cambio climático. Con una promesa de un gobierno fuerte y cambios radicales, la próxima era de Trump genera inquietudes a nivel global.
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