El crecimiento en popularidad de los tratamientos estéticos, particularmente aquellos que emplean ácido hialurónico, ha revelado riesgos significativos cuando se busca combinar estas técnicas con intervenciones quirúrgicas como la rinoplastia. La Dra. Silvia Rosón, cirujana maxilofacial y especialista en cirugía estética facial, ha destacado los peligros que enfrentan los pacientes que desconocen las implicaciones de esta combinación.
Recientemente, la Dra. Rosón gestionó un caso alarmante. Una paciente que anteriormente había recibido inyecciones de ácido hialurónico en la nariz optó por una rinoseptoplastia para mejorar tanto la estética como la funcionalidad de su nariz. A pesar de que la cirugía fue realizada exitosamente, al retirar la férula posoperatoria, se encontró una lesión en el dorso nasal. Este daño fue consecuencia directa de la disminución en la vascularización de la zona, atributo de las inyecciones previas de ácido.
Gracias a la rápida intervención médica, incluyendo el uso de una Cámara Hiperbárica, la lesión se resolvió en apenas cinco días y la paciente no experimentó secuelas. Este incidente subraya la necesidad de contar con un cirujano experimentado que pueda gestionar complicaciones imprevistas.
En medio de un auge del 40% en la demanda de procedimientos estéticos, tanto quirúrgicos como no invasivos, se hace evidente una preocupante falta de concienciación sobre los riesgos que suponen los rellenos dérmicos previos a la cirugía nasal. La Dra. Rosón advierte que la popularidad del ácido hialurónico no debe nublar las posibles complicaciones que su aplicación conlleva, como una posible reducción del flujo sanguíneo en la piel.
La doctora recomienda encarecidamente que los pacientes informen a sus cirujanos sobre cualquier uso anterior de ácido hialurónico, sugiriendo la disolución del mismo con hialuronidasa antes de someterse a una rinoplastia. Esta comunicación y las medidas preventivas son cruciales para asegurar resultados sin complicaciones.
Desde su clínica en Madrid, la Dra. Rosón ofrece un enfoque personalizado e integral, aplicado a cada caso, especialmente aquellos de máxima complejidad, reforzado por su experiencia en cirugía oncológica y reconstructiva facial. Su compromiso con la excelencia se traduce en un esfuerzo continuo por restaurar la belleza y armonía facial en sus pacientes, haciendo hincapié en la seguridad y eficacia de cada procedimiento.
