WhatsApp, con más de 35 millones de usuarios diarios en España, plantea cuestiones legales en su uso laboral. Las empresas pueden revisar los dispositivos proporcionados a sus empleados si se ha avisado previamente. Se aconseja cautela al negociar condiciones laborales mediante la app, debido a la posibilidad de manipulación de mensajes, a pesar de existir certificaciones digitales. Las empresas pueden incluir a los empleados en grupos de WhatsApp solo con su consentimiento, y deben proporcionar un teléfono para uso laboral, evitando violaciones a la ley de protección de datos. Aunque el despido no puede realizarse por esta vía, el uso indebido de WhatsApp puede acarrear consecuencias legales por vulneración de privacidad y otros derechos.
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