En un reciente fallo judicial que ha generado sorpresa y debate, dos propietarios han sido condenados a ocho meses de prisión por construir una vivienda en un terreno clasificado como no urbanizable. El Juzgado de lo Penal de la localidad emitió la sentencia en un caso que llama la atención sobre las regulaciones urbanísticas y la conservación del medio ambiente.
Los acusados adquirieron el terreno con la intención de erigir una residencia de verano, pero un vecino preocupado por la legalidad de la construcción presentó la denuncia. Durante el juicio, se evidenció que los propietarios habían ignorado las normativas locales que prohíben edificar en áreas no designadas para urbanización.
La fiscalía destacó que la edificación no solo infringía la ley, sino que también ponía en riesgo el entorno natural. Testigos declararon sobre el impacto ambiental que la construcción había tenido en el ecosistema local, lo cual fue crucial para la decisión del tribunal. Además de la pena de prisión, los condenados deberán pagar multas económicas y demoler la estructura.
Los propietarios anunciaron su intención de apelar, alegando desconocimiento de las restricciones y su deseo de disfrutar un espacio familiar. El caso reaviva el debate sobre la necesidad de educar mejor a la población sobre las normativas urbanísticas y la protección de espacios naturales.
Paralelamente, el ayuntamiento reafirma su compromiso con las leyes de urbanismo y prepara campañas de concienciación para prevenir futuras infracciones. La comunidad espera que este fallo no solo sirva como castigo, sino como un ejemplo disuasorio para futuros casos de construcción ilegal.