Estados Unidos ha lanzado un ultimátum en las conversaciones de paz para el conflicto en Ucrania, con el secretario de Estado, Marco Rubio, advirtiendo que Washington se retirará de las negociaciones si no se muestra una resolución factible en cuestión de días. Esta presión se produce después de reuniones en París con líderes europeos y un reciente alto el fuego propuesto entre Ucrania y Rusia, el cual fue aceptado por Kiev pero condicionado por Moscú a la suspensión de la ayuda militar internacional. Paralelamente, Estados Unidos y Ucrania han avanzado en un preacuerdo para la explotación de minerales ucranios, lo cual ha generado preocupaciones sobre la soberanía en Ucrania. Este acuerdo se considera crucial para establecer una colaboración económica que, según Washington, ofrecería protección al territorio ucraniano ante potenciales agresiones futuras.
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