La Casa Blanca ha calificado el reciente ataque de Israel a Irán como una acción militar proporcionada y deliberadamente limitada para evitar una escalada del conflicto. Un portavoz estadounidense destacó que, a diferencia del ataque iraní en Tel Aviv el 1 de octubre, la respuesta israelí se centró únicamente en objetivos militares, evitando áreas civiles. Estados Unidos, aunque no participó en esta operación, sigue comprometido con la defensa de Israel y mantiene sus fuerzas en alerta en la región, instando a Irán a detener sus ataques. El secretario de Defensa, Lloyd Austin, reafirmó el apoyo a Israel y destacó la determinación de prevenir que cualquier actor agrave las tensiones en Oriente Medio. El Ejército israelí ha concluido su ofensiva, atribuida a meses de agresiones por parte de Irán.
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