El auge del trail ha evidenciado diferencias significativas entre las carreras europeas y estadounidenses, provocando desafíos como los enfrentados por Jim Walmsley. Tras años dominando en EE. UU., logró el título en el Ultra Trail del Mont Blanc y ahora brilla en el Mundial de Canfranc, considerado uno de los más técnicos, tras una inesperada reconfiguración de objetivos debido a una lesión. Walmsley mostró una estrategia de liderazgo constante a lo largo del circuito montañoso, mientras que Katie Schide, desde la costa este de EE. UU., también conquistó el oro con una táctica conservadora. Ambos corredores ilustran la adaptabilidad y habilidad requerida para sobresalir en escenarios tan diversos como los de Canfranc, reflejando el poder de consolidación en la élite del trail global.
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