El gobierno de Estados Unidos ha propuesto un nuevo proyecto de ley que refuerza el control sobre los procesadores avanzados mediante la implementación obligatoria de tecnologías de geolocalización. Esta medida, impulsada por el senador Tom Cotton, busca rastrear chips de alto rendimiento empleados en inteligencia artificial, computación de alto rendimiento y tarjetas gráficas, para evitar que terminen en manos de actores no autorizados, con particular atención en China.
La propuesta afecta a productos clasificados bajo códigos ECCN como procesadores de inteligencia artificial de gama alta, servidores, soluciones de rack y tarjetas gráficas de consumo extremo. Estos productos deberán integrar mecanismos de rastreo en un plazo de seis meses una vez que la ley entre en vigor.
La industria enfrenta retos técnicos significativos, ya que la integración de sistemas de geo-tracking supone ajustar diseños complejos. Además, se exigirá a las empresas informar sobre cualquier desvío o manipulación de los chips a la Bureau of Industry and Security. También se propone un cronograma de revisión anual durante tres años para identificar nuevas medidas de seguridad.
Este proyecto se presenta en un contexto de tensiones crecientes entre Estados Unidos y China, dados los avances estratégicos en tecnologías como la computación cuántica y la inteligencia artificial. Aunque algunos ven esta medida como una forma de proteger la seguridad nacional, la industria advierte que podría obstaculizar la cadena de suministro global y elevar los costos de producción, afectando la competitividad y la innovación estadounidense.
La propuesta aún debe ser debatida en el ámbito legislativo, pero ya ha suscitado un intenso debate entre quienes priorizan la seguridad nacional y aquellos que temen un impacto negativo en la industria tecnológica. La evolución de esta ley podría transformar profundamente el diseño, fabricación y distribución de los procesadores más avanzados del mundo, mientras la carrera por el dominio tecnológico global sigue escalando.
