Estados Unidos no emite un documento de identidad nacional como en otros países, permitiendo múltiples formas de identificación para volar, incluso sin documentos oficiales, mediante un proceso de verificación. No obstante, a partir del 7 de mayo, se exigirá un pasaporte o un «Real ID» con una estrella específica para viajar en avión dentro del país. Este cambio surge tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, buscando mayor seguridad. Actualmente, el 81% de los viajeros cumplen con este requisito, pero millones aún carecen de una identificación válida. La transición ha generado confusión y estafas, como en Miami Dade, donde se revendían citas gratuitas. En Illinois, apenas un tercio poseen el Real ID. La nueva normativa no afecta a niños que viajen acompañados. El gobierno recalca la necesidad de que los ciudadanos comprendan la importancia de esta normativa para evitar complicaciones.
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