Inicio Decoración El Abandono del Glamour: De Tendencia a Prohibido en Diseño de Interiores

El Abandono del Glamour: De Tendencia a Prohibido en Diseño de Interiores

0

La evolución del gusto en la decoración de interiores ha causado un giro dramático en las tendencias prevalentes en nuestros hogares. En la actualidad, lo que alguna vez se consideró un ejemplo de elegancia y sofisticación, se mira con desdén. Elementos como los bordados, los dorados y los estampados llamativos, otrora habituales, han quedado relegados a la categoría de “pecado mortal” en la decoración contemporánea.

Un recorrido reciente por hogares y espacios públicos revela una marcada inclinación hacia lo minimalista y funcional. Diseñadores de interiores señalan que ahora la paleta de colores neutros y las líneas simples representan el ideal decorativo. Según Clara Ruiz, una experimentada diseñadora, “la búsqueda de la armonía y tranquilidad ha llevado a muchos a desprenderse de adornos que antes se consideraban esenciales”.

Un estudio reciente respalda esta observación: más del 70% de los encuestados señaló que evitarían elementos decorativos que fueron populares en el pasado. La comunidad decorativa, cada vez más crítica, deja claro que la “sobredecoración” es un error que muchos desean evitar. Este término describe entornos saturados que, en redes sociales y foros especializados, pueden ser objeto de burla.

Las influencers de estilo han influido también en esta transición, promoviendo un enfoque “despojado”, donde menos es más. Espacios abiertos y luminosos ahora son la norma, mientras que las plantas de interior se celebran como el toque decorativo perfecto.

No obstante, este cambio no escapa a las críticas. Algunos puristas argumentan que la tendencia actual prioriza la estética sobre la calidez y la historia de los espacios. Javier Martínez, un decorador con amplia trayectoria, sostiene que “a veces, un poco de exceso puede contar una historia”.

En resumen, la decoración de interiores vive una transformación donde lo que antaño fue celebrado se enfrenta ahora al juicio de una nueva estética. La búsqueda de sencillez y funcionalidad plantea una interrogante: ¿perdemos, sin darnos cuenta, la esencia de lo que hace a un hogar acogedor? La respuesta podría residir en encontrar un equilibrio, donde cada uno logre la mezcla perfecta entre nostalgia y modernidad.

Salir de la versión móvil