Las novatadas, comúnmente presentadas como un rito de iniciación en la vida universitaria, esconden tras su velo un preocupante trasfondo de abusos y vejaciones que perpetúan la masculinidad tóxica. En este contexto ha surgido el primer largometraje de ficción de Juan Gautier, titulado «El aspirante», que ha tenido su estreno en la sección ‘Ópera Prima’ del XXIII Festival Internacional de Cine de Almería.
Juan Gautier, acompañado por los actores Eduardo Rosa y Lucas Nabor, ha compartido su visión sobre un proyecto que se ha ido gestando desde 2009. «Cuando trabajaba con mi hermana en vídeos didácticos sobre género, se nos encomendó realizar uno sobre la masculinidad. Al mismo tiempo, nuestro padre era director de un colegio mayor en Madrid, Chaminade, conocido por su lucha contra las novatadas. Así, ambos temas se entrelazaron y dio origen al guión», explica el director.
A lo largo de la película, Gautier busca evitar caer en el maniqueísmo. Las novatadas son solo el telón de fondo para abordar temas más profundos como las relaciones de poder y los procesos de manipulación que se desarrollan en un entorno donde los jóvenes intentan integrarse en un grupo. «Es preocupante que los chicos, al construir su identidad masculina, normalicen comportamientos basados en la violencia, la competitividad y la autoridad. Muchas veces, estos actos se perciben como juegos inofensivos cuando, en realidad, tienen un impacto duradero en su subconsciente», advierte Gautier.
La trama de «El aspirante» gira en torno a la experiencia de Carlos y Dani, dos estudiantes recién llegados a la Residencia Universitaria Tolentino. En su búsqueda por hacer amigos, aceptan un reto que los lleva a una experiencia desgastante de 24 horas en las catacumbas del colegio mayor. En este entorno, son sometidos a pruebas que combinan disciplina, fiestas y abuso de alcohol, vivenciando un amplio espectro de emociones y desafíos. El personaje de Pepe, interpretado por Eduardo Rosa, representa la cínica figura de un veterano que manipula y corrompe a los novatos en un juego de poder.
El rodaje, que se llevó a cabo en solo 14 días, fue encabezado por Gautier con un equipo compuesto en gran parte por alumnos del mismo colegio mayor. Esto permitió que la película reflejara de manera auténtica la realidad de las novatadas. «El plan de rodaje se diseñó para seguir el arco dramático de los personajes. Fue un rodaje salvaje donde la documentación y los ensayos previos fueron fundamentales», comenta Gautier.
Eduardo Rosa, quien da vida a Pepe, recuerda cómo el director le pidió que expresara la violencia y el cinismo a través de miradas y palabras, sin recurrir a la agresión física. Por su parte, Lucas Nabor, quien interpreta a Carlos, se sintió identificado con la historia, debido a su experiencia previa en un equipo de rugby, lo que le permitió abordar su personaje con precisión.
Durante el pase de prensa y la posterior proyección, ambos actores compartieron que los estudiantes que participaron como figuración en la película comentaron que la historia se asemejaba a la realidad de las novatadas. «Desde el inicio, teníamos claras las ideas y creo que hemos conseguido una película redonda», concluye Nabor.
La presentación de «El aspirante» culminó con una emotiva proyección para el público en el Teatro Cervantes, donde los temas tratados en la película han dejado una profunda reflexión sobre las dinámicas de poder y la construcción de la identidad en la juventud.
Fuente: Diputación de Almería.