En 2024, casi 40 millones de viajeros optaron por la alta velocidad comercial en España, incrementando un 22% respecto al año anterior y un 77% comparado con 2019, según el informe de la CNMC. El auge del tren, impulsado por la liberalización y competencia en el sector, ha reducido significativamente las emisiones de CO₂, ganando terreno al avión. La competencia entre empresas ferroviarias ha abaratado los billetes, con notables descensos de precios en rutas como Madrid-Barcelona. Mientras la demanda de Cercanías creció ligeramente, el transporte de mercancías cayó un 3%, motivando al Ministerio de Transportes a potenciar las autopistas ferroviarias para mejorar la cuota de mercado.
Leer noticia completa en El Pais.