Mariano José Nsué Obama, un político ecuatoguineano residente en Madrid, persiste en su incesante campaña por la presidencia de Guinea Ecuatorial, a pesar de la indiferencia y las dificultades. A diario recorre las calles madrileñas pegando carteles con su rostro, rememorando la figura de su padre, un exministro ejecutado, y evocando libertadores como Bolívar. Con mítines casi vacíos pero con el deseo inquebrantable de cambio, afronta la represión del régimen de Teodoro Obiang, que lleva 45 años en el poder. Con escasos recursos, sigue firme en su vocación, aunque su estrategia y métodos sean inusuales o debatibles, convencido de que su esfuerzo, tarde o temprano, rendirá frutos políticos.
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