La Iglesia católica enfrenta un desafío interno respecto a su postura sobre la sexualidad. Luis Badilla, comentarista del Vaticano, critica la educación que reciben los sacerdotes, afirmando que carece de comprensión sobre la sexualidad humana, lo que conduce a una doble vida y, en casos extremos, abuso de poder. Frédéric Martel y Lucetta Scaraffia destacan que el celibato obligatorio y la represión sexual son insostenibles. La carta de obispos escandinavos, aunque tradicional, aboga por comprender la sexualidad como parte integral de la identidad humana. La crisis vocacional y el debate sobre el celibato y la ordenación de mujeres son retos que el Papa León XIV deberá abordar, especialmente en áreas como la Amazonía.
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