El histórico convento de Montesión en Palma, el colegio jesuita más antiguo del mundo, pasará en gran parte a ser una residencia asistida para mayores, cedido por la Compañía de Jesús a una empresa privada por setenta años. La iglesia, el claustro y el museo mantendrán su función cultural y religiosa, y se llevará a cabo una restauración necesaria debido a sus deficiencias arquitectónicas. Mientras se finaliza el inventario de bienes patrimoniales, la Compañía trabaja en el proyecto de restauración y conservación, asegurando la titularidad sobre el legado histórico-artístico. Los restos de San Alonso Rodríguez y otros elementos significativos permanecen en sus ubicaciones tradicionales.
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