El comercio electrónico en España ha evolucionado significativamente en 2025, reflejando cambios notables en las preferencias y hábitos de consumo de los usuarios. Un reciente estudio de consumidores en línea en España por Doofinder, basado en una muestra de más de 2,500 usuarios europeos, 500 de ellos españoles, ofrece un panorama detallado de esta transformación.
Uno de los descubrimientos más destacados es que, por primera vez, la comodidad supera al precio como la principal razón para realizar compras en línea. El 46% de los encuestados sostiene que la comodidad es su motivación principal, seguido de la variedad de productos con un 23%. Aunque solo el 12% considera el precio como el primer criterio, un abrumador 85% lo tiene en cuenta como factor determinante al comparar antes de completar una compra. Esto subraya la importancia creciente de la experiencia del usuario, aunque el costo sigue siendo crucial para la decisión final.
La incorporación de la inteligencia artificial al proceso de compra es otra tendencia clave. Actualmente, uno de cada tres españoles utiliza herramientas de IA generativa como ChatGPT, aunque Google sigue siendo la fuente principal de información para el 85%. Los jóvenes y usuarios con mayor gasto online son quienes más recurren a la IA para buscar opiniones, comparar productos y resolver dudas técnicas.
El estudio también destaca la importancia del buscador interno en las tiendas online; el 82% lo utiliza para encontrar productos. Sin embargo, solo el 12% de los comercios analizados disponen de buscadores optimizados, evidenciando una clara oportunidad de mejora en este aspecto.
La personalización emerge como un factor vital, siendo que el 47% de los usuarios está dispuesto a compartir datos personales a cambio de recomendaciones más acertadas y experiencias de compra personalizadas. Este enfoque abre camino a estrategias de machine learning y marketing automatizado, siempre dentro del marco legal del RGPD.
Los marketplaces, como Amazon y AliExpress, continúan dominando el panorama del comercio electrónico, preferidos por el 62% de los compradores online, gracias a su variedad y precios competitivos. Sin embargo, persisten desafíos relacionados con la atención personalizada y la fidelización del cliente.
A pesar del auge digital, el comercio local y las tiendas físicas mantienen su relevancia. Un 44% de los encuestados sigue comprando en establecimientos locales para apoyar a negocios cercanos y disfrutar de un trato más personal. Muchos están dispuestos a pagar un poco más por la confianza y asesoramiento personal que ofrecen estas tiendas.
Un segmento de consumidores conocido como “heavy users”, aquellos con alta frecuencia de compra y mayor gasto, representa ahora el 26% de los compradores, liderado por mujeres de las generaciones X y Millennial. Este grupo suele adoptar rápidamente nuevas tecnologías, incluyendo la IA.
El informe sugiere claras oportunidades para los comercios electrónicos: invertir en sistemas de búsqueda interna e inteligencia artificial puede ser clave para atraer y convertir clientes. Además, alinearse con las expectativas de un consumidor cada vez más informado y digitalizado será esencial. La experiencia ágil, personalizada y segura será el diferenciador para conquistar el mercado en un entorno en constante evolución.