La Iniciativa Legislativa Popular (ILP) «No es mi Cultura», que proponía retirar a la tauromaquia su estatus de Bien de Interés Cultural para que su regulación dependa de las comunidades autónomas, no avanzó en el Congreso al recibir el voto en contra de PP, Vox y UPN, y la abstención del PSOE. A pesar del respaldo de 664,777 firmas, el PSOE decidió no apoyar la iniciativa, lo que generó críticas de Sumar y otros socios de gobierno, quienes acusan a los socialistas de desoír el rechazo social al maltrato animal. La diputada del PP, María Soledad Cruz-Guzmán, calificó el debate sobre la tauromaquia como oportunista, mientras que desde Vox se defendió su valor cultural. En cambio, desde Sumar se cuestionó el respaldo estatal que mantiene esta actividad. PNV y Junts apoyaron la devolución de competencias a las autonomías, criticando la normativa estatal de 2013 que consideran un atentado a la autonomía regional.
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