Recientemente se celebró el Día Mundial del Turismo, una fecha que destaca la pasión de millones de personas por explorar nuevos lugares. Conforme evoluciona el tiempo, también lo hace la manera de consumir contenido relacionado con el turismo. Hoy en día, antes de embarcarse en una nueva aventura, los viajeros inevitablemente recurren a plataformas online en búsqueda de inspiración, información y, finalmente, concretar sus reservas.
Según un estudio de Outbrain, el proceso que sigue un viajero digital se divide en tres fases esenciales: inspiración, planificación y reserva. Este camino digital se ha convertido en el primer destino obligado para cualquier aspirante a trotamundos.
La fase de inspiración es el punto de partida del viaje. Es aquí donde el turista potencial empieza a soñar con sus próximas vacaciones, aunque muchas veces sin un destino específico en mente. De hecho, en el 44% de los casos, el viaje comienza sin un destino definido. Durante este periodo, los viajeros consumen gran cantidad de contenido digital, especialmente vídeos, buscando imágenes y relatos que alimenten su deseo de viajar. El 64% de los viajeros ve estos vídeos para inspirarse, y un impresionante 86% de los millennials prefiere destinos que les permitan experimentar nuevas culturas.
En términos de marketing, esta fase se conoce como la fase de «awareness». Para capturar la atención del consumidor, las marcas deben centrar sus esfuerzos en crear contenido visualmente atractivo y envolvente. Vídeos interactivos que den vida a los destinos y experiencias pueden ser cruciales para capturar la imaginación de los potenciales viajeros.
La segunda etapa del proceso, la planificación, se caracteriza por una búsqueda más enfocada. Aquí, el viajero ya tiene una idea clara de sus preferencias y comienza a investigar más detalladamente para asegurar una experiencia única y personalizada. Según el estudio, el 90% de los viajeros busca experiencias que se ajusten a sus intereses personales. Además, el 78% considera útil el contenido informativo y divulgativo creado por las propias marcas. Información cuidada y detallada puede ser determinante en esta fase para ganar la confianza del viajero y guiarlo hacia la siguiente etapa.
En el ámbito del marketing, esta es la fase de «consideración», donde es esencial destacar con reseñas, consejos útiles y herramientas interactivas que faciliten la toma de decisiones del consumidor.
Finalmente, se llega a la fase de reserva, donde se concreta la compra. Sin embargo, el proceso de decisión no se detiene ahí. Los viajeros suelen cambiar de dispositivos durante el proceso de reserva, con un 94% de ellos haciéndolo. Además, el 88% de los usuarios cambiará de sitio o aplicación si estos resultan poco intuitivos. Para asegurar el éxito en esta última fase, correspondiente a la «conversión» en términos de marketing, las marcas deben ofrecer procesos de reserva sencillos y atractivos, utilizando estrategias como el retargeting, que ha demostrado ser efectiva para el 76% de los viajeros.
El reto para las marcas es adecuar su contenido a cada fase del proceso del viaje y elegir los canales de marketing digital apropiados que permitan alcanzar a su audiencia de manera eficiente y no intrusiva. Los contenidos de viaje publicados en entornos premium tienden a generar más confianza y un mayor engagement, maximizando así los recursos y resultados.
Finalmente, la publicidad nativa ofrece a las marcas la posibilidad de segmentar y personalizar sus anuncios según los hábitos de consumo de cada usuario, logrando un equilibrio que optimiza la experiencia del usuario y el retorno de la inversión publicitaria. Este enfoque integral resulta clave para conectar con los viajeros en cada etapa de su viaje digital y asegurar el éxito en un mercado turístico cada vez más competitivo y digitalizado.